Coronación
del Borbón
Tras rechazar las aspiraciones de Juan de Borbón, en 1969 Franco nombró príncipe a Juan Carlos de Borbón, hijo de Juan y nieto Alfonso XIII, último rey de España. El 22 de noviembre de 1975, en base a lo que Franco había dispuesto sobre la sucesión en las Leyes Franquistas fundamentales, Juan Carlos de Borbón fue proclamado Rey de España por las Cortes franquistas. Las palabras que pronunció en la ceremonia de coronación no dejaron ningún resquicio para la duda:
“Juro por Dios y sobre los Santos Evangelios, cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales del Reino y guardar lealtad a los principios que informan el Movimiento Nacional”
La sucesión le dio continuidad política al régimen, al no cuestionar ninguna de las leyes vigentes ni afectar a ninguna de las autoridades y estructuras que había dejado Franco. El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos fue proclamado rey, tal y como estaba establecido en la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1974. El día se su proclamación, juró acatar los Principios del Movimiento Nacional. Es decir, juró perpetuar el franquismo. La Constitución española de 1978 lo reconoció como rey de España, lo nombró sucesor de la Casa de Borbón y le otorgó el cargo de jefe de Estado. Antes incluso de recibir esos cargos, Juan Carlos ya había desempeñado algunas funciones internas en la jefatura del Estado, mientras Franco estaba enfermo.